Los datos más dramáticos están, afortunadamente, muy lejos de la realidad cotidiana de los niños y niñas que viven hoy en España. Y sin embargo, esto no quiere decir que la Convención sobre los Derechos del Niño sea una realidad plena para todos y cada uno de ellos.
En los últimos 20 años se han producido algunos avances en España desde que el 6 de diciembre de 1990 se ratifica la Convención de los Derechos del Niño. En estos años hemos conseguido reformar la legislación Nacional y Autonómica, estableciendo leyes que eliminan el castigo físico de la Educación de los niños, sin embargo no se ha logrado eliminar la dispersión de competencia entre las diferentes administraciones locales, regionales y nacionales.
En cuanto a la Educación hemos conseguido que sea gratuita para los niños a partir de los 3 años, convirtiendo el sistema educativo en universal. Sin embargo, aún quedan frentes abiertos como los altos niveles de abandono y fracaso escolar en España. España es uno de los países que menos invierte en la política social con un 0.7% del PIB, frente a 2.3% de la media europea.
Unicef advierte que la crisis está teniendo un impacto negativo en familias con niños menores de edad en España.
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